Capítulo 8 - El primer partido de Quidditch ~

1 de noviembre de 1991 # Estadio de Quidditch.

Querido diario, acaba de comenzar el mes de noviembre. Ya comienza a hacer más frío, y esto empieza a parecerse más a Transilvania. Me trae muy buenos recuerdos. Ahora mismo, me encuentro en el campo de Quidditch, va a comenzar el partido. El primer partido. Y es contra Gryffindor, y mi casa... Slytherin. No sé quién ganará. Lo curioso es que han dejado participar a un niño de primero... Harry Potter, está enchufado o algo por el estilo. Parece ser que se le consiente todo... -Comenzaba a sentirme influida por los comentarios de Draco.- Estoy buscando a Snape por las gradas, pero no logro localizarle... -Me mordí el labio, nerviosa. Achiqué los ojos, y fruncí el entrecejo, forzando la mirada, intentando divisarle.- 

-¿Dónde se habrá metido?... -Pronuncié angustiada.- Debería de estar aquí... -Otee la grada de los Slytherin y nada... Ni rastro. Caminé hacia Draco entre la multitud y empujé a Crabbe y Goyle.- Apartáos de aquí. -En ese momento, pareció que Draco me dedicó una fugaz sonrisa, asintió, dándome la enhorabuena- 

-¿Ves, Susan? -Me miró un momento.- Era Susan, ¿no? -Frunció el entrecejo y volvió la vista al partido.-

-Sí, Draco... -Bajé la vista, cuando volvió a hablar.-

-Para hacer que te respeten, tienes que obtener respeto. Y esa: -me miró.- es una de las formas más fáciles. Tú intenta imitarme. Te irá mejor en este absurdo colegio.-Alcé ambas cejas, y asentí, aunque no muy conforme.-¿Qué querías? -Dijo Draco sin mirarme.- Date prisa, está apunto de comenzar el partido. -Pronunció Draco con aires de grandeza.-

-Esto... ¿Has visto a Snape?... -Musité nerviosa, mirando de un lado a otro, continuando la búsqueda.-

-¿A Snape? -Esta vez, sí me miró, con extrañeza.- ¿Quién iba a interesarse por él? -Rió y miró a sus dos compañeros, Crabbe y Goyle. Éstos, le siguieron la gracia, como de costumbre.- No. -Me miró.- No he visto a Snape. Pero debe de estar en alguna de las gradas de Slytherin... -Alzó la vista, colocando verticalmente su mano sobre su frente, intentando que el sol no le diera de lleno en los ojos. Miró hacia las gradas de arriba.- ¿No es ese de allí? -Aprimó su mirada.- No tiene pérdida... Pelo grasiento, nariz ganchuda, -en aquel instante, sentí ira, ganas de golpearle... No me gustaba ni un pelo que criticase al profesor Snape...- gesto severo, y como siempre, junto a su amiguito Quirrell... -Rió levemente, y me miró confuso.- ¿Para qué lo buscas?

-Un trabajo de pociones que no acabo de entender... -Me mordí el labio, nerviosa.-

-¿Trabajo de pociones? -Resopló con ironía.- Mi padre conoce a Snape desde que era un enano. Así que lo conoce mejor que ninguno de los que estamos aquí. Te aconsejo que no le hagas la pelota. -Me miró.- Snape detesta a los pelotas. -Volvió la vista al campo de Quidditch.-

-Está bien... -Miré hacia la grada en la que se encontraba él. Demasiado lejos...- 

-Ya está ahí Hooch... Va a comenzar el partido. -Dijo Draco, un tanto nervioso, y ansioso.- 

-¿No es emocionante? -Le miré con una sonrisa.- 

-¿Emocionante? -Alzó una ceja, y pronunció casi con desprecio.- Emocionante... -Chasqueó enfadado.- Como esos idiotas de Gryffindor nos ganen... Te juro que Potter y sus amiguitos lo pagarán muy caro... 

-Le miré de reojo, sin decir nada. El partido empezó, y en pocos minutos, Gryffindor, marcó un tanto.- 
¡OH, NO! -Gritó Draco, enfadado.- ¡Pero si acabamos de empezar! -Resopló enfadado.- ¡Vamos Slytherin!... -Cruzó los dedos.- ¡Por Merlín! ¡Tenemos que ganar este partido!... -Musitó casi en un susurro, para que nadie le escuchase.- ¡CASI! -Volvió a gritar, cuando la Quaffle casi se introdujo en el campo contrario. Pero eso duró poco, los Gryffindors, volvieron a meter otro tanto... Ya era el segundo, y no habíamos ni comenzado el partido. Sin duda, eran buenos...- ¡¿QUÉ?! ¡NO PUEDE SER! -Conforme iba avanzando el partido, más rápido de lo previsto, unos de nuestro equipo, comenzaron a hacer trampa, tirando al guardián de Gryffindor de su escoba. Dracó rió al contemplar aquello.- 

-¡Eh, están haciendo trampa! -Le dije a Draco, indignada.- 

-¡Cállate, estúpida! ¿Ahora eres de Gryffindor? -Resopló, aún más furioso. Y minutos después, los Slytherin, marcaron un tanto, y así hasta marcar otro. Mirando de un lado a otro, observé el movimiento extraño que comenzaba a emerger de la escoba de Harry Potter. Se movía de un lado a otro, sin control.- 
-¡Draco! -Señalé a Harry.- ¡Mira! ¿Qué es eso? 

-Ni lo sé ni me importa. Ojalá Potter acabe en la enfermería hoy... Se lo merece... Por enchufado. -Rió.- Si vas a estar incordiando, será mejor que te vayas. -Le miré molesta, y volví a mirar a Harry, preocupándome.- 

-¡ESTÁ A PUNTO DE CAERSE! -Draco no me hizo ni el menor caso. Chasquee sin saber qué hacer, y miré a Snape, en una de las gradas superiores, algo me extrañó, todos comenzaron a levantarse alarmados, mirando al suelo.- ¿Qué está pasando ahí? -Achiqué los ojos, de repente, la escoba de Harry volvió a la normalidad.- ¿Qué demonios?... -No despegué la vista de Snape, en ningún momento. Y casi sin darme cuenta, Potter estaba en el suelo, de pie, con arcadas.- ¿Qué? ¿Qué ha pasado? -Le pregunté a Draco.- 

-Parece que va a vomitar... -Miró extrañado la escena.-

-Vo...¿vomitar? -En seguida me puse nerviosa, le tenía verdadero miedo y asco a todo lo relacionado con el vómito, dejé de mirar tapándome los ojos. Cuando escuché el megáfono.- 

-¡HARRY POTTER CONSIGUE 150 PUNTOS POR CONSEGUIR LA SNITCH! -Abrí los ojos de par en par, y apareció la profesora Hooch, pitando el silbato, y gritando.- ¡GRYFFINDOR, GANA! -Las gradas de Gryffindor a rebosar de felicidad, todos gritando, riendo, festejeando aquel logro. En cambio, Draco...- ¡Aparta de mi camino! -Me empujó, abriéndose camino, y se marchó junto a sus compañeros. Yo por otro lado, seguía mirando a Snape, sin despegar la vista de él. Algo había ocurrido, y no sabía el qué, pero pronto lo descubriría...-